Las empresas y la sociedad española se ponen las pilas. #ComplianceNoticias.
CN.La primera primera condena del TS a empresas por su responsabilidad penal se ha saldado con más de 700 millones de euros de sanción. La disolución de las empresas es una de las opciones penales.
Ya no son sólo los recientes cambios del código penal, por medio de los cuales se pone de manifiesto la posibilidad de que las empresas puedan ser imputadas penalmente, es la tendencia empresarial. Esa que mueve desde la fluctuación de la bolsa hasta las políticas laborales y de recursos humanos. Las grandes corporaciones y no tan grandes empresas están potenciando sus áreas legales, aquellos departamentos que tratan de hacer cumplir la norma, la legislación. Esta es en la actualidad una de las grandes preocupaciones, no sólo de los departamentos legales de las empresas, también de la alta dirección, posiblemente inducida por el “bon travail” o por la más prosaica intención de liberarse de las posibles responsabilidades penales derivadas de la inexistencia de la figura Compliance en sus corporaciones o departamentos.
Tampoco son sólo las sociedades del sector financiero las que implementan en su cotidianidad empresarial la cultura compliance; en la actualidad todos son (somos) conscientes de que atañe a las grandes y no tan grandes compañías.
Sin duda unas de las principales inductoras son las sentencias que interpretan el código penal y sus cambios al respecto de la responsabilidad de las personas jurídicas. Así lo expresaba la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, en el marco de un reciente Congreso Internacional de Compliance.
En este sentido una sentencia del TS del pasado febrero que condenaba a dos empresas al pago de 775 millones de euros supone un paso importante en materia de compliance o cumplimiento normativo, ya que permite a las empresas y a los asesores en este ámbito conocer cuáles van a ser los criterios de interpretación a partir de ahora. Tambien contribuyen los criterios publicados en una circular que emitió la Fiscalía General del Estado el pasado 22 de enero, en la que el Ministerio Público concretaba cuáles serán las pautas que se seguirán para perseguir este tipo de delitos.
PLANES COMPLIANCE (AMPELL CONSULTORES)
Crear el departamento en el seno de las empresas no es la dispensa de las responsabilidades, aunque, susceptible de interpretaciones legales, si pueda constituir un atenuante. En este orden de cosas hay que ejecutar los planes Compliance, cuya sistematización es esencial y que en la actualidad hay muy pocas entidades que sepan como hacerlo (Sistematizar, incluso con medios informáticos la puesta en marcha de los mismos). Algunas entidades como Ampell Consultores Asociados han sido capaces de diseñar el sistema y lo ponen a disposición de las empresas y corporaciones interesadas.
Las empresas están destinando cada vez más recursos y partidas presupuestarias a crear o incrementar sus departamentos Compliance. Los altos costes que le supondrían a las pequeñas y medianas empresas podrían salvarse con la externalización de los servicios como los que ofrece Ampell. Y es la modificación del código penal la que ha suscitado que deje de ser una opción para convertirse en obligación real.
Cabe la posibilidad de que en España suceda lo que ha llegado a suceder o está sucediendo en Reino Unido, donde el Compliance está muy extendido y el miedo a la asunción de responsabilidades ha llevado a la renuncia a asumir determinadas funciones en el seno de las empresas.
Debemos aprovecharnos de la rémora en la tendencia en nuestro país. Aprovecharnos de la experiencia de lo sucedido en otros paises y establecer los mecanismos necesarios para que las renuncias a asumir algunos de los papeles más importantes en el seno de las corporaciones, no sea necesaria en base al establecimientos de eficaces sistemas compliance.
